Estas superficies son muy distintas entre sí – Nuncas cuenta con un producto específico para cada una de ellas.
Porque no es suficiente fregar para restablecer la belleza original de los suelos de exteriores; es necesario también preservar su belleza, y muy a menudo, repararlos después de la estación fría, durante la cual las huellas y la cal han manchado las superficies, dejándolas sin brillo y sucias. Al principio puede parecer complicado, pero usando los aliados de limpieza adecuados simplificará la labor.
El primer paso: identificar el problema y comprar los productos adecuados en base al tipo de suelo y de suciedad (o manchas) que deben tratarse.
Lo primero que hay que hacer es elegir un detergente específico parar exteriores como Limpiador Amoniacal, perfecto para todo tipo de suelos de exteriores. A base de amoniaco, aúna una intensa fuerza desengrasante con una acción contra suciedad depositada, polvo, contaminación y hollín – ¡y hace las baldosas esplendentes!
Si las baldosas o azulejos están manchados de cal debido a eflorescencias o por la colocación de macetas y agua estancada, aplique seguidamente un desincrustante como A.T.6 – producto antical que disuelve en profundidad desde depósitos atmosféricos a verdaderas y auténticas incrustaciones. Si tiene un suelo de piedra negra o pizarra, para restablecer el color intenso y oscuro del material, después del lavado puede añadir un tratamiento con cera, como Ardesia – formulado precisamente para este valioso elemento.
¿Tiene la suerte de tener un suelo con baldosas de terracota, antiguo o moderno? Entonces sus necesidades son distintas, y una vez eliminada la cal, deberá darles la adecuada protección, aplicando una capa de Rustica 1, el sellante e impermeabilizante que repele las manchas. Seguidamente encere el suelo con Rustica 2, para un verdadero efecto centelleante y para una protección adicional. Para el lavado semanal use después un detergente ad hoc, como Winto Cotto.
Una vez tratada su terraza con esta beauty-routine, ya estará preparada para disfrutar de ella como si fuera una verdadera habitación añadida a la casa. Pase, ahora, al aspecto decorativo y opte por tumbonas o sillas con guata con tejidos claros (¡después puede lavarlos fácilmente en la lavadora!) y una colección de velas para exteriores, o bien plantas, enredaderas o no, para dar a la terraza un aspecto más vivido, familiar e íntimo.
Poder recibir a sus amigos fuera es uno de los “musts” de esta estación: después de haber tratado correctamente el suelo todo le parecerá más fácil. Será suficiente una mesa bien preparada, algunas copas de cristal, un buen libro y un poco de música para crear un rincón de relax en los tejados de la ciudad, o bien recibir a sus amigos para un aperitivo al aire libre.